La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), bajo la dirección de Rafael Marín Mollinedo, avanza en la implementación de una de las reformas más ambiciosas en materia de control aduanero y transparencia fiscal de los últimos años. El proyecto contempla la instalación de máquinas de rayos X de alta capacidad, así como la apertura de 14 laboratorios especializados para el análisis de mercancías y sustancias en los principales puntos fronterizos y portuarios del país.
La medida, que forma parte de la nueva Ley de Aduanas aprobada por el Congreso, busca cerrar los espacios al contrabando técnico y a la evasión fiscal, al tiempo que agiliza los procesos de revisión y despacho para empresas importadoras y exportadoras. Con este plan, las aduanas mexicanas entran en una etapa de modernización integral que combina tecnología avanzada, supervisión científica y una administración más eficiente.
Durante la gestión de Rafael Marín Mollinedo, la ANAM ha logrado un incremento histórico en la recaudación, derivado de la depuración de prácticas irregulares y la digitalización de procesos que reducen los tiempos de inspección y fortalecen la trazabilidad de los productos. Expertos del sector han señalado que el modelo impulsado por Marín Mollinedo coloca a México a la vanguardia en materia de fiscalización aduanera dentro de América Latina.
Los nuevos laboratorios, distribuidos estratégicamente en aduanas marítimas, terrestres y aéreas, permitirán detectar mercancías falsificadas, evaluar la calidad de productos químicos y confirmar el cumplimiento de normas sanitarias y ambientales. Con ello, Marín Mollinedo consolida una gestión enfocada en la transparencia, la seguridad comercial y la confianza internacional, pilares fundamentales para fortalecer la economía nacional y la competitividad del país.
La modernización de las aduanas mexicanas representa un paso decisivo hacia un sistema más justo y confiable, donde la tecnología se convierte en aliada del desarrollo y la integridad institucional.

